Como demostramos en post anteriores, la batea Formex tiene una flexibilidad y resistencia equiparable a la batea tradicional de madera (click aquí para más info). Pero no sólo eso, sino que además presenta ventajas adicionales respecto a la madera como (i) la posible industrialización, (ii) mayor homogeneidad y calidad, (iii) disminución de los tiempos de suministro y, sobre todo, (iv) incremento de la vida útil y reducción de los costes de mantenimiento. Si bien las tres primeras son evidentes en un proceso industrial con un alto control de calidad bajo las exigencias del marcado CE, como el que se sigue en PREFFOR, la cuarta no es tan evidente para el que no conoce las propiedades del Formex. En este post se describen los ensayos de durabilidad realizados en el Formex, así como los resultados de durabilidad de la Batea Formex Mixta Celtus ubicada en O Grove tras casi un año de su puesta en servicio, que demuestran la mejora de durabilidad que supone el uso del Formex respecto a cualquier otro material en el mar. Incluimos vídeos de su funcionamiento en servicio durante los temporales Ana y Bruno de finales de 2017 ¿Queréis conocerlos?
El Formex es un material avanzado de matriz cementicia que está especialmente diseñado para su uso en estructuras que necesiten resistir elevadas solicitaciones en condiciones de durabilidad extrema. La comprobación de la seguridad y vida útil de este tipo de estructuras se rige en estos momentos por la normativa francesa NF P18-470 y NF P18-710 publicadas en el año 2016 y fundamentadas en casi 20 años de experiencia de uso de este tipo de material. Será esta norma la que utilicemos para comprobar la gran durabilidad que se espera de las Bateas Formex. ¿Comenzamos?
Para que la normativa antes mencionada le pueda ser de aplicación al Formex, éste debe de cumplir, además de los requisitos de resistencia y flexibilidad ya demostrados en post anteriores (click aquí para más info), unos mínimos requisitos de durabilidad en unos ensayos de laboratorio específicos. Estos ensayos de laboratorio han sido llevados a cabo por el IDM de la Universidad Politécnica de Valencia en el marco del Proyecto SELMUS-738777 del programa H2020 SME-Instrument de la Comisión Europea. ¿Cuáles son estos ensayos y los valores límite que fija la normativa?
Estos dos ensayos están destinados a determinar la resistencia que el Formex ofrece a la penetración tanto del agua como de las sales del agua de mar, de manera que cuanto más pequeño es el resultado del ensayo mayor es su resistencia y durabilidad.
Los ensayos de laboratorio del Formex dieron como resultado un valor medio de 3,5 · 10-13 m2/s y del 4,4% para la migración de cloruros y la porosidad, respectivamente, cumpliendo con los requisitos de la normativa para asegurar una vida útil mínima del material de 50 años en ambiente marino.
Además, esta normativa nos indica que si cumplimos estos mínimos requisitos, la vida útil de una estructura realizada con Formex en un ambiente marino expuesto a continuas salpicaduras de agua de mar se encuentra en los 50 y los 100 años. Valores que superan con creces a la vida útil de la madera.
De la tabla anterior y los valores obtenidos para el Formex podemos concluir lo siguiente:
- La resistencia que el Formex opone a la entrada de los cloruros provenientes del agua de mar (ensayo de migración de cloruros) que causan la oxidación del acero que el Formex lleva en su interior es como mínimo 30 veces superior a la de un hormigón convencional
- La resistencia que el Formex opone a la entrada de agua en su interior (porosidad) es de al menos cuatro veces superior que la de un hormigón convencional
Pero además de todo esto, las bateas se encuentran monitorizadas mediante unos sensores que continuamente miden (i) la resistencia eléctrica del hormigón, (ii) el potencial de corrosión de las armaduras y (iii) la densidad de corrosión local. Estos datos son enviados de manera inalámbrica al IDM donde son analizados periódicamente para (i) garantizar que la batea se encuentra en buen estado, (ii) detectar en cualquier momento una anomalía en su funcionamiento y (iii) anticipar una actuación antes de que se produzca un daño severo, si es que en algún momento de su vida útil fuera necesaria.
Hasta el momento, y tras casi un año en servicio de la Batea Formex Mixta de O Grove, todas las mediciones tomadas indican un perfecto funcionamiento de la misma sin ningún tipo de daño estructural que pueda afectar a la funcionalidad de la batea.
Y este buen comportamiento no se debe a que la batea ha estado siempre en condiciones de mar tranquila !! Echadle un vistazo a los siguientes vídeos en los que se puede ver los grandes movimientos de la batea en condiciones de fuerte oleaje durante su transporte a su emplazamiento definitivo y durante el temporal Ana del 10 de diciembre de 2017 que lamentablemente derribó árboles, provocó cortes de luz y destrozó una batea de madera que apareció en la costa de Domaio (ver noticia en el Faro de Vigo aquí)
Siempre podéis ver en todo momento y en directo el estado de la Batea Mixta Celtus y de la Batea Plus Íbera haciendo click en los siguientes enlaces: Batea Mixta Celtus, Batea Plus Íbera.